El descubrimiento de mi bestia interior nació a raíz de la pandemia justo cuando la “cuarentena” ya pasaba por mucho de los 40 días, note que mi ropa para salir llevaba meses en el mismo lugar, porque yo me la pasaba prácticamente en pijama y ropa aguada. Esto me llevó a no encontrarle propósito alguno a mi pasión (moda), por consecuente sentir una crisis existencial enorme. Esta crisis vino acompañada de kilos extras, poco descanso, inestabilidad laboral y también emocional, más todos los trips pandémicos.
El sentimiento de admiración, que alguna vez sentí por muchas marcas, cambió considerablemente en este tiempo, al conocer sus pésimas prácticas. Leer tanto de la industria cansa, y duele porque tiene un lado sumamente crudo y frío. Mientras yo estaba lidiando con mil temas en mi cabeza, en terapia y probando métodos nuevos para intentar tener paz mental, Daniela y Ale ya cocinaban una marca para dormir <3, debido a su inconformidad.
En este inter de mi vida, yo solo quería sentirme apasionada otra vez haciendo algo increíble, quería sentir paz mental también, así que probé muchas cosas nuevas desde la aromaterapia, intentar crecer un huerto, pintar , tomar jugos verdes, escribir, meditar, en general actividades que no involucraron nada el tema de la moda. Empecé a sentirme mucho mejor y decidí empujarme a mandar a confeccionar 2 prendas, que ya había empezado y nunca terminé. Mientras estas se maquilaban, pensé que eso había sido un buen ejercicio para desempolvarme, e inmediatamente empecé a imaginar lo que realmente necesitaba y llegue a una mezcla rara como de comodidad y flojera , yo necesitaba prendas holgadas para dormir y para estar en casa pero que se vieran lindas, por si un día no tenía ganas de bañarme poder atender alguna junta en teams sin verme literal en pijama, o por si recibía algo online , no tener que cambiarme de ropa por sentir ese mal viaje de estar “muy desnuda”.
Después de unos meses, mi primera amiga de la UDEM, Daniela Graza, a quien yo admiro y adoro muchísimo, me escribió para platicar y la realidad es que me presentó el pitch de la marca para convencerme en ser socias junto con su hermana, Ale, otra bestia que admirar. Mientras lo exponía , yo completaba más el proyecto con experiencias e ideas personales. Al colgar la llamada, en mi cabeza, sentía que yo ya había estado trabajando en este proyecto sin saberlo aun, no sabia que mucho de lo que estaba experimentando y leyendo iba a terminar encajando perfecto en Bestia Durmiente.
En el proceso de esta búsqueda meramente introspectiva, descubrí que sentirme bien tenía TODO que ver con mi descanso, así que decidí hacer realidad esa cómoda colección que alguna vez imagine para mi y mis amigxs <3. Descubrí que los colores, cortes, texturas y aromas me ayudaban a llegar a este estado de paz mental con más facilidad. Entendí que cuidar de mi descanso es cuidar de mí , en mente, cuerpo y alma, y en tiempos pandémicos el equilibrio es clave para un bienestar integro.
Ale Gomez
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